martes, 4 de marzo de 2008

Nos habla el creador de la Revista tipoGráfica




Rubén Fontana y Juan Carlos Darias durante la entrevista.


En marzo de 2006 tuvimos la oportunidad de conversar en Sao Paulo, Brasil con el tipógrafo y diseñador argentino Rubén Fontana figura legendaria de la comunicación visual latinoamericana y quien fuera fundador y director de lo desaparecida y reconocida Revista tipoGráfica. Ahora cuando nos preparamos para la 3ra Bienal TiposLatinos 2008 es que cobran mayor importancia las palabras que entonces nos trasmitiera Fontana y que ponemos a vuestra disposición con la seguridad de que constituyen un aporte a la comprensión y significación de eventos de la importancia de TiposLatinos, en el contexto latinoamericano como mundial y específicamente con el fortalecimiento de nuestra cultura tipográfica.


Rubén Fontana: “La Bienal de Letras Latinas está impulsando la tipografía latinoamericana”
Dibujante, fotógrafo, diseñador gráfico, educador y editor son algunas de las profesiones que ha desarrollado este gran personaje de la comunicación visual de Argentina, cuyo trabajo ha ayudado a evolucionar la tipografía en Latinoamérica

Durante la Segunda Bienal de Letras Latinas, realizada en 2006 en Brasil, nuestro director, Juan Carlos Darias, entrevistó al reconocido diseñador argentino, Rubén Fontana, para conocer un poco de su trayectoria profesional y de la importancia de la creación de la revista tipoGráfica:

- ¿Cómo comenzó tu pasión por la tipografía?
- Empezó a los 9 años de edad cuando trabajaba, con ayuda de un primo, en una imprenta de Buenos Aires. Luego, a los 16 años, incursioné en el dibujo y en el mundo de la fotografía a través de la agencia de publicidad Irupé Propaganda. En esa época conocí a Roberto Laureda, un personaje que tenía una gran habilidad para darle formas a las palabras, él me enseñó que la manera ideal de aprender ese oficio era copiando las letras, así que tomé una revista y empecé a practicar.

- ¿Qué otras personas admiraste durante el desarrollo de tu carrera?
- Aprecié mucho los trabajos de Juan Carlos Diestéfano, un personaje muy destacado en el diseño. Cuando trabajaba en Agens publicidad, un amigo me lo presentó, después lo volví a ver en el Instituto DITELA y, desde ese momento, comenzamos a realizar obras en conjunto. Luego, este centro educativo cerró sus puertas y yo me fui a Europa con la idea de radicarme en ese continente, hasta que Diestéfano me escribió una carta, en la cual me preguntaba si había posibilidad de volver a trabajar juntos en Argentina. Así que me regresé a Buenos Aires, donde operó el estudio Diestéfano+Fontana Comunicación Visual. Esta fue una etapa muy fructífera, ya que hice buenos trabajos en el área de la tipografía. Lamentablemente, este período culminó cuando Juan Carlos decidió dedicarse a la plástica, que era su gran pasión.

- ¿Cómo comenzaste a dar clases en la Universidad de Buenos Aires?
- En 1985, esta casa de estudios convocó a nueve diseñadores de oficio, para dar clases en la nueva Facultad de Diseño. Como tenía desde hace tiempo la intención de crear una revista, le expliqué al director de la Facultad que deseaba impartir una electiva sobre Diseño Editorial. Una semana antes de iniciar las clases, me sugirieron que comenzara esta actividad dando una cátedra que girara en torno a la tipografía y luego, en el segundo cuatrimestre, me dedicara a la producción editorial. Los resultados fueron tan buenos, que empecé a impartir ambas materias en forma de seminario, el cual se dictaba los sábados. Es importante resaltar que durante esos días no hay mucha actividad en Argentina, sin embargo, a pesar de esta costumbre, las clases siempre estuvieron repletas de estudiantes. Este éxito permitió crear una materia formal de tipografía, lo cual representó un gran salto para el diseño en Latinoamérica, ya que no existía un aprendizaje formal de esta área en nuestra región. Así que, de forma natural, esta asignatura se fue expandiendo en otras universidades, lo cual ayudó a mejorar la calidad de la comunicación visual.

- ¿ De tu trabajo en la universidad nace la Revista tipoGráfica?
- Esta publicación nace para mantener el vínculo con los alumnos egresados de la Facultad, con el objetivo de seguir debatiendo sobre los avances del Diseño Gráfico, ya que se había dialogado muy poco en la universidad. Desde su creación, no hubo un plan editorial o un deseo comercial, por eso la revista comenzó reportando pérdidas. Sin embargo, el esfuerzo valía la pena, ya que estábamos intercambiando importantes conocimientos. Luego, la publicación empezó a viajar y se fue expandiendo por otros países. Ahora, ya tiene 20 años en el mercado, va por el número 70 y sale cinco veces al año.

- ¿Qué actividades se han desarrollado en torno a la revista tipoGráfica?
- La publicación ha servido de base para desarrollar eventos y congresos en torno a la comunicación visual, como el que se realizó en el año 2001 en Argentina, el cual se denominó tipoGráfica Buenos Aires, donde asistieron cinco expertos internacionales y siete nacionales del mundo de la tipografía. Fue una buena experiencia, aunque nos acarreó varios costos, por eso decidimos organizar nuevas actividades que permitieran un intercambio intelectual, pero sin generar muchos gastos. Así que se nos ocurrió hacer 10 exposiciones simultáneas sobre tipografía, las cuales giraban en torno a un determinado tema, como la historia de la revista tipoGráfica, los diseños populares y las letras latinas.

- ¿Cómo nació la Bienal de Letras Latinas?
- Había una gran oportunidad de hacer encuentros que permitieran exponer las fuentes que estaban haciendo los diseñadores gráficos, pero si sólo lo hacíamos en Argentina, entonces íbamos a ver una muestra de 15 participantes. Por lo tanto, decidimos expandir la invitación a varios países de Latinoamérica, lo cual logró que se inscribieran, aproximadamente, 700 trabajos. Para mí, esto fue toda una sorpresa, ya que desconocíamos la verdadera calidad de los diseñadores latinoamericanos, por eso, actualmente, la Bienal se encuentra en su segunda edición, para seguir mostrando al mundo las excelentes obras tipográficas que se realizan en nuestra región.

- ¿Ya se están comercializando fuentes realizadas en Latinoamérica?
- No sé si en todos los países de nuestra región está ocurriendo este tipo de intercambio. Lo que te puedo decir es que en Argentina ya hay empresas internacionales que están comercializando nuestras fuentes y conozco a varias personas que viven de la creación de nuevas tipografías.

- De acuerdo con tu experiencia, ¿actualmente vale la pena crear nuevas fuentes?
- Con relación a este punto, es importante resaltar que cuando el comunicador visual se enfoca en el diseño de nuevas letras, mejora notablemente su trabajo, debido a que se percata de otros detalles que antes eran imperceptibles. Además, ayuda a mejorar la cultura de la región, ya que la creación de nuevas fuentes responde a los continuos cambios y necesidades que experimenta una población. Generalmente, el alfabeto que utilizamos fue creado y modificado por el europeos y norteamericanos. Ahora, con la incursión de los latinoamericanos al mundo de la tipografía, se podrá desarrollar en el alfabeto nuestras propias expresiones, lo cual ayudará a evolucionar nuestra sociedad.

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